07 febrero 2006

La ciudad más alta del mundo

Día 6 - 4 de enero de 2006 – Casa de la Moneda – Potosí, Bolivia:
Nos levantamos temprano al día siguiente y fuimos a buscar un lugar para desayunar. Elegimos un sitio que tenía pinta de tugurio (un primer piso) con mezcla de karaoke y sitio turístico. Tras un breve lapsus, el mozo entendió lo que queriamos (dos desayunos simples y un mate de coca, no era tan complicado) y partió hacia la cocina. Desayunamos relativamente bien pero fue bastante caro para Bolivia, pagamos alrededor de 8 bolivianos cada uno (1 dolar) por el desayuno, aunque Uyuni es una ciudad bastante cara si es comparada con el resto del pais. La noche anterior habiamos cenado por unos 25 bolivianos cada uno (los fideos desagradables).
Finalmente, tras el desayuno nos tomamos nuestra movilidad "Emperador" hacia Potosi. Esta vez fué el turno de Nico y tuvo que viajar solo. Fue un viaje de unas 5 o 6 horas por ruta de montaña en las que el pasillo estuvo llena de gente que viajaba parada incluyendo gente con niños, lo que te hacia sentir bastante mal pero el cansansio era superior como para ceder el asiento. Realmente fue un viaje bastante desagradable pese a que el paisaje era muy bonito. En el medio del viaje la movilidad paró para que los pasajeros fueran al baño y comieran algo. Esta de más aclarar que no bajamos aterrados por la posibilidad que nos hurtaran los asientos. Solo Gonzalo se animó a bajar sabiendo que los asientos quedaban custodiados.
Un par de horas más tarde llegamos a Potosí.
Ni bien bajamos de nuestro transporte, un taxista comenzó a acecharnos con la intención de llevarnos. Ni el sabía a donde queriamos ir, ni nosotros lo sabiamos, pero aun así insistia en llevarnos. Tras unos minutos de acecho logró ponerme lo suficientemente nervioso como para que les insistiera a los chicos para ir caminando (una vez más, no sabiamos a donde). Por lo que comenzamos a subir hacia lo que supusimos era el centro. Les recuerdo que estabamos a más de 4000 metros de altura en la ciudad más alta del mundo y que Potosí esta construido sobre un cerro, y sumenle a esto 12 kg de promedio en nuestras espaldas. Luego de unas 7 cuadras de puro sufrimiento y agonía llegamos a una calle donde había varios hostels. Obviamente recorrimos todos hasta que encontramos el más barato. Luego de que un lugar que nos había gustado bastante aumentara 80 bolivianos en 10 minutos, optamos por el más barato de todos: Hospedaje María José (creo que 15 bolivianos cada uno, menos de 2 dolares). Dejamos los bartulos en la habitación, conocimos al encargado (un hombre muy extraño que a partir de ese momento paso a ser denominado Spooky Man) y salimos a caminar.
La primera impresión que nos dejo Potosí fue de un caos constante. Un desorden que partía del diseño de la ciudad y se transladaba al tráfico, sin embargo era una ciudad muy linda. Dimos algunas vueltas por la ciudad y decidimos entrar en la mítica Casa de la Moneda (desde donde partía toda la plata y el oro hacia España). En el patio principal de este edificio sacamos la foto que se observa arriba (observen que mi pelo se asemeja bastante al mascaron que hay arriba, estilo Cristobal Colón que le dicen o Guybrush Threepwood para los entendidos). El tour no fué gran cosa pero si fue bastante caro. Lo interesante fue un cofre que se abria dandole 4 golpes con la llave y luego girandola, la historia del mascarón (no saben lo que hay detrás y se especula que se hizo para tapar un signo español - Gonzalo acotó inteligentemente: "porque no le hacen rayos x?") y una turista que quedó atrapada en una sala cerrada (abrían las puertas adelante nuestros y un guardia las cerraba en cuanto nos ibamos, en este caso falló). Salimos de la Casa de la Moneda y comenzó la negociación con las agencias turísticas para realizar, al día siguiente, el recorrido de las minas de plata del Cerro Rico. Conseguimos un buen precio que ahora no recuerdo pero solo si eramos 5, sino debiamos pagar más dinero. Frustrados nos fuimos a merendar al que sería nuestro bunker en Potosí, una confiteria bastante agradable. Ahí fué donde conocimos a quienes viajarían, luego, con nosotros en lo que nos quedaba de Bolivia: Ariel y Rosario. Nico simplemente los convenció de que fueran con nosotros a las minas al día siguiente, y ellos aceptaron. Así conseguimos el precio que queriamos.
Dimos algunas vueltas más por la ciudad y fuimos a comer a un pequeño antro sobre la peatonal. Luego nos conectamos a internet y volvimos al hospedaje. Allí intentamos tomar el 2do mate (argentino) del viaje pero por alguna razón el calentador que teniamos calentaba muy poco, y el termo parecía enfriar el agua. Tomamos algunos mates tibios y nos acostamos a dormir.
Posted by Picasa

2 Comentarios:

A las 10/2/06 1:07 p. m., Blogger Lucio Bosco escribió...

Che... toy esperando la actualizacion eh!!

Nos vemos hoy a la noche quizas... abrazo!

 
A las 10/2/06 8:12 p. m., Anonymous Anónimo escribió...

Tenes que dedicarle algunas paginas mas a Potosi... la mayor herida del cuerpo americano infligida por extraños cuya ambicion era mas grande que la mismisima ciudad de plata.

"Lloras, penas, sangras por mi
Alto cielo de Potosi,
Fauces abiertas, como una puerta
de los infiernos y la oscuridad
Ciegos, mancos, muertos de sed
rotos, infectos, lejos de Dios,
es la misera, un evangelio
un evangelio de promiscuidad."

 

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